13 de octubre de 2010

Entrevista a Gonzalo Ruanova

“En democracia se crece y se avanza mediante el conflicto. Cuando no hay discusión, ganan los que más tienen”



Gonzalo Ruanova, legislador porteño por Nuevo Encuentro, habló con nosotros de la gestión del gobierno de Mauricio Macri y de las perspectivas del Encuentro en la Ciudad de Buenos Aires, entre otros temas. Esta entrevista fue realizada a comienzos de Octubre

¿Cuál es la evaluación de estos casi tres años de gobierno de Mauricio Macri?

Para hacer una evaluación de estos tres años de gobierno, hay que recordar lo que fue la campaña del macrismo. Macri generó en campaña una expectativa grande a partir de una agenda de promesas de gestión muy vasta, desplegando un relato junto a Michetti sobre la existencia de equipos bien preparados para gobernar la Ciudad, afirmando que no existían problemas de recursos y que ellos no venían a hacer política porque los problemas de la gente no tenían que ver con ella.
Hoy podemos decir que la gestión no ha cumplido los compromisos de campaña que asumió. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presenta problemas de deficiencia en los equipos de gestión, improvisación, impericia y falta de previsión. Claramente hoy vemos conflictos en torno a las carencias de infraestructura escolar, hospitalaria, etc, que se deben a la sub-ejecución presupuestaria y a la falta de capacidad para gestionar las prioridades que los vecinos reclaman.

¿Cuál el estado de situación en la comisión investigadora de la legislatura porteña sobre el caso Macri-Escuchas ilegales?

Existe una manifiesta intención del oficialismo de la Ciudad para no venga nadie a declarar y que la Comisión investigadora no avance en ninguna línea de investigación. El sendero a indagar debería ser la constitución de la Policía Metropolitana, de hecho, la justicia ya comprobó y ratificó en Cámara que alrededor de esta novel institución existía una asociación ilícita que determinó intervenir teléfonos violando la intimidad de las personas. Va a ser un camino difícil hasta el quince de diciembre, la Comisión deberá hacer un esfuerzo grande, debe trabajar e investigar para determinar las responsabilidades políticas, determinar si el Jefe de Gobierno consintió, conocía o utilizaba una asociación ilícita y cuales eran las responsabilidades de los funcionarios que él designó, todo ello sin olvidar que la Ciudad ha padecido hace muy poco tiempo una crisis institucional y que lo más importante es que los Jefes de Gobierno se pongan y se saquen por los votos, respetando las instituciones. En la Ciudad de Buenos Aires debemos retornar al criterio de normalidad. Vamos a hacer un esfuerzo muy grande como fuerza política para poder gobernar la Ciudad en el 2011 pero siempre por medio de las elecciones.

¿Cuál es la posición de Nuevo Encuentro respecto al aumento de ABL que propone el gobierno de Macri?

En primer lugar debemos mencionar un tema tributario que en la Ciudad tiene un reclamo histórico y que la clase política generalmente no ha dado con un grado de sinceridad aceptable, se trata del tributo que constituye el sostén fundamental en cuanto a sus recursos, Ingresos Brutos. Un impuesto inequitativo que implica el 70 % de los ingresos en el distrito y que es pagado por todos independientemente del patrimonio.
El ABL, por su parte, es un impuesto más equitativo ya que depende del valor de la propiedad inmueble que posee el contribuyente, y representa sólo el 12% de los ingresos. Claramente nos debemos una discusión respecto del modelo tributario de la Ciudad de Buenos Aires. El problema de la actual gestión es que Macri nos dijo a los porteños que no existía un problema de recursos y que con este proyecto nos encontramos con el tercer aumento sin observar obras que materialicen el esfuerzo de los contribuyentes. Hoy no encontramos una obra de infraestructura de relevancia que vaya a beneficiar a generaciones futuras de la Ciudad, hecho por demás destacable en una gestión que realizó fuertes aumentos impositivos, que se endeudó y llevó a una deuda en la Ciudad de Buenos Aires de casi 5.000 millones de pesos. Yo me pregunto: ¿Cuál es la gran obra que deja? Los baluartes indicados en materia de obras por esta gestión han sido méritos de gobiernos anteriores que iniciaron los proyectos y obtuvieron el financiamiento internacional: la restauración del Teatro Colón comenzó con el Dr. De La Rua , lo mismo que la canalización con túneles del arroyo Maldonado, por lo demás, no se avanzó con los subtes ni con las autopistas, tampoco se diseño un trazado urbano que permita hoy en Buenos Aires utilizar el trasnporte público y evitar el problema aún existente del tránsito. Esta gestión deja una situación económica y financiera muy complicada para el próximo gobierno.

La política como conflicto y la participación de los estudiantes

Si hay algo importante que ha dejado el proceso iniciado a partir del 2003 es la idea del “conflicto”. Considero que la única posibilidad para que se crezca en democracia y se avance es mediante el conflicto, cuando no hay tensión ni discusión, ganan los que más tienen. Por supuesto, siempre entendido desde la concepción basal de que quién no piensa como yo es un adversario no un enemigo. Creo que es saludable que tengamos 100 centros de estudiantes funcionando con capacidad de discutir no solo los problemas de infraestructura edilicia, también la matrícula y las propuestas pedagógicas contenidas en los programas.
Vos ves como continuamente te hablan de la idea de la sensatez, de la racionalidad, de que un país crece cuando hay acuerdos. Mirá, a mí me preocupa cuando escuchar a dirigentes partidos políticos que dicen lo mismo. Porque cuando para vos es lo mismo si estás en una fuerza política o en otra, diciendo cosas muy parecidas, yo empiezo a sentir que eso está vacío de contenido.
Yo creo que lo interesante de este proceso de la Argentina de 2003 para adelante es que esa discusión salió de la estructura formal de la democracia. Ya no se discute solamente en la Legislatura, en el Congreso o en los Poderes ejecutivos. Está bárbaro que hoy un domingo en una casa se vuelva a discutir de política, está muy bien que cuando se sientan en una mesa integrantes de la familia discutan si está bien o está mal la política del gobierno, la decisión que se tomó o la política que está llevando adelante.
Me parece que lo de los estudiantes en la Ciudad fue un paso importante. Ahora viene un paso todavía más importante: lograr que eso se convierta en una herramienta que modifique decisiones. Cuando pasó lo mismo en 2008 con la discusión de ley de becas, los estudiantes vinieron con una propuesta. ¿Qué hicieron? Modificaron y mejoraron las becas en la Ciudad de Buenos Aires. Eran 400 pesos y hoy es casi un salario mínimo vital y móvil, y además son universales. Y eso se hizo porque los pibes participaron. Se preocuparon, marcharon, tomaron colegios cuando no les daban bola. Ahora, lograron cambiar en serio un pedazo de la realidad. Hoy hay muchos pibes que no dejan el secundario porque les pagan una beca acorde para por lo menos bancar el transporte público para llegar a su escuela.

La perspectiva del Encuentro en la Ciudad

Nosotros hicimos un esfuerzo muy grande para tener hoy la personería jurídica en la Ciudad de Buenos Aires y de la forma que lo hicimos, con el esfuerzo que lo hicimos, habla de que hay una fuerza que está viva y que está intentando desarrollar mecanismos de participación en muchos lados.
Yo creo que hay que tener mucho cuidado en no caer en la situación del testimonio. Yo creo que en la Ciudad de Buenos Aires tenemos una responsabilidad grande nosotros, que es ser parte de un bloque político capaz de recuperar la gestión del gobierno en el 2011. Y esa responsabilidad requiere inteligencia, requiere de mucha generosidad, y además de dar cuenta del momento político.
A esta Ciudad se le hizo mucho daño estos cuatro años de la derecha. Hay retrocesos en política pública, en avances que había tenido la Ciudad que eran espejo para cualquier otra ciudad de la Argentina. Nosotros tenemos la responsabilidad de ser parte de un bloque político que le ofrezca a los porteños una gestión mejor, que se haga cargo de los problemas que los porteños tienen. Las fuerzas progresistas tienen que empezar a hablar de seguridad, tienen que empezar a hablar de economía, tienen que empezar a hablar del mantenimiento del espacio público. Son temas que los porteños reclaman y que nosotros nos tenemos que hacer cargo. Por supuesto, entendiendo que la ciudad más segura es la ciudad más justa, pero también entendiendo que tenemos que tener una política hacia la policía, tanto metropolitana como federal, como hacia la justicia. No podemos correr el cuerpo, porque si no después aparecen impresentables como De Narvaez, como Blumberg, como Ruckauf, que prometen cualquier cosa y corren la sociedad con el miedo. Para que eso no ocurra hay que apostar al Acuerdo se Seguridad Democrática, hay que apostar a una conducción civil de la policía, a que se desarrolle un mapa del delito y una intervención de acuerdo a la modalidad que existe en cada barrio.
El Encuentro tiene que intentar construir el bloque político capaz de transmitirle a los porteños la sensación de que esta ciudad se puede gobernar y se puede gobernar mucho mejor de lo que lo está haciendo Macri. Con decencia, con política públicas de avanzada, y además con eficacia. Que es una palabra que la derecha te quiere robar continuamente en cualquier debate público. Nosotros que somos una fuerza nacional, popular, progresista, tenemos que tener la posibilidad de demostrar como hicimos en Morón que podemos ser eficaces en la gestión. Podemos resolver los temas que le interesan a la gente, y además plantear nuestras ideas y pensamientos respecto de la política pública.
Es un desafío, y hay que hacerlo entendiendo que con nosotros solos no alcanza. Y para eso hay que ser flexible en la construcción, hay que ser inteligente en la forma de sumar, y además hay que ser muy agudo en la propuesta. No sirve juntarse para ganarle a alguien, hay que juntarse para mejorar esta gestión y para demostrar que en Buenos Aires se puede vivir mejor, más dignamente, y sin esta idea de que tenemos que tercerizar todos los servicios a unos empresarios que ganan más que cualquier otro en el ámbito privado.