2 de septiembre de 2010

Las comunas de Buenos Aires

Una herramienta para la participación democrática y las demoras en su implementación

En el año 2005, la Ley Orgánica de Comunas (Ley 1.777/05) buscó acercar algunos niveles de gestión y planificación a los barrios de la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, se apostó por una instancia más directa de democracia, permitiendo a los ciudadanos y ciudadanas tomar decisiones, planificar y gestionar dentro de su propio barrio algunas de las políticas a realizar en ellos.
La idea de comuna es inseparable del concepto de descentralización. El Estado delega en estas unidades de gestión política y administrativa con competencia territorial, patrimonio y personería jurídica propia, algunas de sus facultades para que, mediante la participación de los vecinos y vecinas, organizaciones no gubernamentales y partidos políticos, se pueda lograr una gestión más democrática y eficiente, adecuada a las distintas prioridades de cada una de las comunas.

La Ley sostiene que las comunas estarán organizadas por un Consejo Comunal liderado por un Presidente elegido a tal efecto, un Consejo Consultivo Vecinal y Áreas de Gestión que contarán con un espacio de participación vecinal y otro de Control Comunal integrado por organizaciones no gubernamentales. Algunas de sus facultades exclusivas serán las de planificar y ejecutar trabajos de mantenimiento urbano de las vías secundarias (no avenidas o calles circuladas por líneas de colectivos); mantener los espacios verdes; planificar, presentar un anteproyecto y ejecutar el presupuesto anual de la comuna; presentar iniciativas a la Legislatura o al Poder Ejecutivo; llevar adelante acciones que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, entre otras.
Para llegar a su conformación, se establece un plazo de transición hacia la eliminación de los Centros de Gestión y Participación (CGP) y la posterior implementación de las administraciones comunales con las autoridades electas. A tal efecto, el Poder Ejecutivo de la Ciudad debe llamar a elecciones para elegir a las Juntas Comunales y, al mismo tiempo, está obligado a darle publicidad a las nuevas formas de descentralización y a los comicios mediante los cuales se elegirán las autoridades comunales.
El gobierno de Mauricio Macri hizo caso omiso a la Ley de Comunas y desoyó la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: en primer lugar, a comienzos de mayo de este año creó por resolución ministerial los Pre Consejos Consultivos (estructuras que no figuran ni en la Constitución de la Ciudad ni en la Ley de Comunas) como órganos de debate y discusión comunal. De esta manera, su gobierno pretendió y pretende desconocer y desarmar los Consejos Comunales Consultivos como espacios de debate, que se formaron espontáneamente ante las demoras en la implementación de la Ley de Comunas. Así, mediante argumentos burocráticos, se busca mancillar la legitimidad de estos Consejos, aunque la única legitimidad resida en el pueblo.
Además, se postergaron los comicios mediante los que se elegiría a las autoridades comunales. Finalmente, luego de varias idas y vueltas, las elecciones se fijaron, mediante la Ley 3.233/10, para el 5 de junio del año próximo, poco más de 4 años después de lo que estaba pactado por la Ley. Y en los últimos días, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri vetó una norma sancionada por la Legislatura porteña que disponía entregar junto a las boletas de ABL un folleto explicando el proceso de descentralización comunal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Encuentro por la democracia y la equidad participa hoy de los Consejos Comunales Consultivos en varias comunas y trabaja desde allí para que el Gobierno de la Ciudad cumpla la Ley y comience a difundir esta nueva forma de gobernar y gobernarnos, aunando esfuerzos con otras fuerzas políticas y organizaciones barriales para transparentar el proceso de transición hacia la implementación de las administraciones comunales.
Las distintas actividades que desarrollamos (cine-debate, jornadas deportivas y artísticas, charlas, peñas) tienen como objetivo acercarnos a la realidad de los ciudadanos y ciudadanas de cada uno de los barrios, a sus necesidades, a sus reclamos. Creemos que una participación amplia y plural en la que se vean reflejadas todas las voces constituye una herramienta fundamental para transformar Buenos Aires en una ciudad más justa, igualitaria y democrática.
Somos concientes de que cada uno de los territorios o comunas tiene una realidad específica y concreta a tener en cuenta, con sujetos políticos, correlaciones de fuerzas y agendas específicas. Y al mismo tiempo, estamos convencidos de que nuestras acciones serán más efectivas y contundentes si logramos establecer una vinculación entre el nivel comunal, el local y el nacional; porque el espacio territorial del Encuentro se verá fortalecido si la construcción en cada uno de los niveles está guiada por los mismos principios.
Es fundamental, en este marco, evidenciar el fracaso y la falta de voluntad del macrismo frente a esta cuestión y exigir que el necesario proceso de descentralización que debe darse en el Ciudad esté caracterizado por la transparencia, la difusión de información y la participación del mayor número posible de entidades, redes y otras formas de organización vecinales no gubernamentales, además de por las y los vecinos de las comunas.