28 de junio de 2010

Actividad Comunas 10 y 11

Cine debate “El trencito de Versailles”

El domingo 20 de junio se llevó a cabo en las comunas 10 y 11 otra jornada de cine debate: "El trencito de Versailles", con la participación de Juan C. Domínguez, director del Documental y compañero del EDE, y de Susana Boragno, investigadora histórica sobre el tema. También asistieron vecinos y afiliados del Encuentro

Este tipo de actividades que vienen desarrollándose en la comuna tienen como finalidad continuar con la instalación del pensamiento político a través del arte y contribuir al cambio de un pensamiento individualista por uno de carácter social y solidario. Como dice nuestro referente Martín Sabbatella queremos construir una contra cultura que haga un país más solidario, y este tipo de disparadores, son indispensables para debatir con la sociedad el camino a seguir para llevar a cabo esa construcción.

En el año 1911 se inauguró en Versailles un tren que le dio origen al barrio y marcó su identidad. El “trencito”, como le decían los vecinos, fue el punto de reunión y encuentro de toda la comunidad.
En 1943, por las obras de entubamiento del arroyo Maldonado, el “trencito” corrió peligro de cierre, aunque finalmente pudo evitarse.
Con la construcción de la Av. Juan B. Justo esto ya no fue posible y el trencito fue clausurado definitivamente el 5 de Octubre de 1952. La tristeza invadió al barrio. Doce años más tarde, con la indiferencia de algunos vecinos y la complicidad de otros, se tiró abajo el último vestigio en pie que quedaba del trencito: la estación.
Versailles perdió así un símbolo fundacional del barrio, sumándose a una repetida y lamentable historia en la Argentina: destruir aquellas cosas que nos representan y forman parte de nuestra identidad.

El documental presenta un riguroso trabajo de investigación y de entrevistas con vecinos que disparó el debate entre los concurrentes y dejó conclusiones interesantes. Una de ellas es que no podemos ni debemos ser indiferentes al saqueo de nuestros valores culturales, arquitectónicos y de identidad, sino que, por el contrario, debemos defenderlos y resguardarlos para nuestros hijos y nietos.